
El sector del eCommerce en Canarias se enfrenta, actualmente, a un panorama que difiere enormemente del que atañe al resto de España. Son varias las razones que provocan que el comercio electrónico viva una situación más complicada en las Islas Afortunadas.
El eCommerce en Canarias
Debido a su Régimen Económico y Fiscal (REF), muy distinto al del resto de comunidades autónomas y países de la Unión Europea, las trabas que encuentran los empresarios son bastante considerables. Tiene que ver con que cualquier operación de envío o recepción de mercancías y paquetería está considerada como exportación o importación, dependiendo del caso. Esto revierte en que se tenga que realizar un trámite aduanero sujeto a una serie de impuestos y tarifas que varían.
El hecho de que estos gravámenes fluctúen complica mucho las cosas al autónomo y pequeño empresario que dispone de una tienda electrónica, pues le resulta tremendamente complicado establecer un precio fijo (producto más gastos de envío) para su mercancía.
Esta situación, en la práctica, alarga los procesos de compraventa, incrementa los costes finales y supone un esfuerzo no solamente para el que vende, sino también para el que compra. A la larga, el empresariado que pretende abrir su negocio al mundo se encuentra con tantas dificultades que decide desistir en su intento y buscar fórmulas alternativas de garantizar su supervivencia.
La tramitación y gestión aduanera mediante el famoso modelo DUA introduce una serie de gastos adicionales, además de diferenciar entre empresas mayoristas y minoristas, que encarecen la logística. Por consiguiente, las pequeñas empresas se ven obligadas a reducir su margen de beneficios al no poder desgravar al IGIC (Impuesto General Indirecto Canario) sus transacciones nacionales e internacionales.
¿Qué es el AIEM Canario y cómo funciona?
Como apuntamos, las operaciones de transporte de mercancías a las Islas están sujetas a impuestos propios como el mencionado IGIC (similar al IVA aunque con tipos impositivos más bajos) o el AIEM Canarias (Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías).
Este último impuesto indirecto grava la importación y producción de determinados bienes sin tener en cuenta su origen, y establece reducciones y exenciones en determinados productos que se fabriquen en el archipiélago. Su objetivo es proteger la producción interior canaria y promover la industria y el producto local.
Asimismo, el transporte marítimo está gravado con el Impuesto sobre Combustibles Derivados del Petróleo, lo que repercute directamente también en el coste final de las transacciones que llevan a cabo habitualmente los eCommerce en Canarias.
A ello hay que sumar que la situación geográfica de las Islas es bastante complicada, lo que dificulta enormemente la conexión de los flujos logísticos que dan soporte a esta clase de operaciones comerciales. Ante este panorama surge recientemente ACACE, Agrupación Canaria de Comercio Electrónico, que trabaja para dar solución a esta problemática con el objetivo de ayudar a emerger el eCommerce en Canarias.